Andrea no es Noelia, pero sí…

Ely Justiniani
Fonoma Blog
Published in
6 min readMar 1, 2024

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Andrea Doimeadiós confiesa que es sumamente tímida. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.
  • Capítulo #14 de la serie de Fonoma: “Artistas”

Cometí el error de hacerle preguntas a Andrea, pensando que las respondería Noelia. Asumí que por más simple que fuera mi cuestionario, ella sacaría alguna de las ocurrencias de este personaje y la entrevista sería “incólume”, “inédita”, “inmediática”…

Pero ni Andrea es Noelia, ni yo hice preguntas disparatadas, como para que la segunda despertara repentinamente. Andrea es el triple de tímida, el doble de ecuánime y mil veces menos extravagante. El único “exorsismo” posible ocurre en una salita de teatro, o un set de grabación. “En el escenario todos los miedos desaparecen, me transformo y me siento libre”, comenta.

Noelia resume muchas cosas con las que Andrea no se identifica, y ahora me doy cuenta de que nunca “la dejaría salir” en una entrevista. “Desde el principio mi papá y Mónica la concibieron como un total disparate”, –me dice. No obstante, mientras repaso los audios de nuestra conversación, me saltan una y otra vez sus puntos en común, más allá del rostro que comparten:

Su obra La Cita la escribió durante varias noches de insomnio. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

Andrea habla mucho de esos padres que la inspiran y apoyan en su carrera. Noelia tiene una tía llamada Nena, a la que siempre agradece y quiere enorgullecer.

Andrea quiso ser, desde pequeña, una gran actriz. Noelia sueña con triunfar como “una presentadora que conduce o una conductora que presenta”.

Andrea es supersticiosa y no me quiere hablar de sus proyectos “para que se den”. Noelia también está rodeada de misticismo, consulta a un espejo mágico y le pide manzanas envenenadas, o guayabas, o salchichas, o cualquier cosa que pueda impedir que otras presentadoras la opaquen.

Cuando se para en un escenario se olvida de lo tímida que es. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

“Bueno, al final es uno quien interpreta los personajes. Les pones un poquito de ti y hasta logras encontrar en ellos características tuyas de las que no te habías dado cuenta”, admite Andrea Doimeadiós.

La hora de Noelia

Entre sus proyectos futuros quisiera retomar el personaje de Noelia Bermellón. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

Noelia Bermellón no fue de esos personajes inventados por Andrea en sus noches de insomnio. Le da por crear cuando no puede dormir. Así ha escrito, en 4 o 5 noches, obras como La Cita, una pieza humorística que interpretó con éxito por todo el país junto a su amiga Venecia Feria. Pero a Noelia la creó su papá, junto a Mónica Crespo, la directora del programa El motor de arranque.

“Estaban preparando el making off de ese show y se les ocurre poner a una presentadora que lo hiciera todo mal. A partir de ahí armamos este personaje de Noelia, que es una muchacha que quiere ser conductora, actriz y siempre hace un desastre”.

La primera temporada del programa se grabó en solo seis días. A pesar del atropello con el que debió aprender los guiones, disfrutó de las ocurrencias de Noelia, su exuberante vestuario, y de diseñarle también esa manera tan propia de gesticular y hablar. Noelia soltaba palabras al por mayor y poseía un lenguaje “in-trépido”, “im-pertérrito” y hasta “in-verbe”. Irónicamente, la presentadora también le trajo “in-convenientes”.

Entre las actrices que admira Andrea porque se se dedica al humor en Cuba hoy está Venecia Feria. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

“Yo suelo salir del teatro e irme a mi casa, encerrarme en mi mundo. Ver toda la polémica que se generó sobre el programa y estar tan expuesta de repente en redes sociales fue muy raro para mí”.

La hora de Noelia generó todo, menos indiferencia. Una parte del público amaba el programa, lo sugería a sus allegados, publicaban videos en las redes de niñas imitando a la anfitriona del espacio. Pero, también hubo mucha crítica y hasta campañas para que lo sacaran del aire.

“Creo que una de las cosas que pasó fue que el programa se puso en un horario estelar, donde estamos acostumbrados a otro tipo de espacios. A eso se suma que vivimos en un país donde se tiene la idea de que todos tenemos que pensar igual, todos tenemos que consumir lo mismo, que todos tenemos que ir por un mismo camino…”.

Andrea confiesa que no le gustan mucho las redes sociales, sobre todo por la exposición que se genera en ese espacio. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

“De cualquier forma la polémica en tiempo de redes sociales es algo normal –continúa Andrea–, pasa en el ámbito personal o con cualquier tema. Entiendo que es parte del trabajo y me gustaría retomar a este personaje en el teatro o en las propias redes. Hay muchos artistas jóvenes que me inspiran: Edy Suárez, Carnota, Capitán 10, Mal Androx… Me gustaría hacer un trabajo similar usando al personaje de Noelia, aunque me está tomando tiempo por mi timidez, y porque las redes me causan un poco de ansiedad”.

El humor salva

Edy Suarez y Mal Androx son algunos de los actores que Andrea admira. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

Casi termina la entrevista, e imagino a Andrea despidiéndose del público como haría Noelia: diva, icónica, lanzando un saludo siempre principesco sin importar que la retaran a hacerlo en el set de grabación o sobre un bicitaxi. Pero me río internamente y descarto la idea. Andrea no es así. Ella tiene otras formas de brillar, y otros retos: “Uno de los más grandes es levantarse todas las mañanas en Cuba. Ahí empieza el primer reto” –señala.

La Nave Oficio de Isla ha sido para ella un aliciente durante los últimos años: “Ando siempre tan atormentada, triste o ansiosa con todo esto que estamos viviendo, que la Nave se ha convertido en un refugio para mí. Es una comunidad donde puedes encontrar un actor muy reconocido con un actor muy joven, que recién está empezando, y a todos se nos escucha, se nos permite la creación”.

Nave Oficio de Isla es un proyecto donde Andrea se siente muy protegida. Foto: Abel Carmenate/ Fonoma.

En la Nave Andrea se siente protegida. Allí puede enajenarse de los problemas, olvidar su timidez y convertirse en cualquier personaje que le alegre la vida. Pronto estrenará dos espectáculos humorísticos y confiesa que quisiera traer a Noelia Bermellón al teatro a través de este espacio. Ya el personaje es parte de ella, aunque a veces la evite. Al igual que la Nave, la hace feliz.

“Poder sonreír y hacer que otros sonrían es muy necesario ahora mismo. Creo que la comedia es urgente en un momento en el que hay una tristeza generalizada y el humor, como se ha dicho en tantas ocasiones, nos salva”.

Fonoma es un servicio de Recargas de Cuba:

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Periodista cansada de malas noticias. Hablo de ideas y personas que inspiran. Búscame en redes sociales.