Diez mujeres cubanas que cambiaron la historia
Se necesitó a una Pilar Jorge de Tella para conquistar el derecho al sufragio femenino en Cuba, en 1934. Hizo falta una María Calvo Nodarse para normalizar que las mujeres pudieran conducir, a inicios del siglo XX. Viuda y con cuatro hijas, doña Irene Herrera Laferté rompió con el rol que se esperaba de ellas en la época, creó su propia orquesta femenina, inspiró la creación de otras y así inició una tendencia de estas agrupaciones, en 1928.
La lucha de las mujeres por la conquista de sus derechos tiene más de 100 años de historia. El 8 de Marzo, además de celebrarse lo conseguido, ha de ser una fecha para agradecer la determinación de todas las que han peleado por la igualdad real entre hombres y mujeres, contra la violencia de género y en favor del empoderamiento completo y justo en la sociedad.
Estas son las historias de 10 cubanas que transformaron en logros lo que en su época eran privaciones:
1. Rosa Castellanos, “La Bayamesa” (1830–1907)
De Rosa Castellanos destaca su labor humanitaria. Al ser liberada de su condición de esclava, se incorporó como médica empírica a las luchas independentistas de 1868, gracias a sus conocimientos de medicina natural. En 1871 fundó en Camagüey varios hospitales de sangre, uno de ellos, el más grande, en la zona de San Diego del Chorrillo. En mayo de 1896 fue nombrada por Máximo Gómez, como Capitana del Ejército Libertador, con la responsabilidad de sus Servicios de Sanidad. El 15 de marzo de 2002 se inauguró el monumento a Rosa “La Bayamesa”, primera mujer inmortalizada en una escultura ecuestre en Cuba.
2. Rosario Dubrocá Rodríguez de Osorio (1873–1924)
Conocida como “La mambisa”, la enfermera-comadrona Rosario Dubrocá de Osorio inauguró el 11 de septiembre de 1898 lo que sería el primer hospital militar para heridos del ejército mambí, el primero construido por cubanos para atender a cubanos con personal cubano. En ese momento tenía 25 años, era madre, estudiaba medicina y presidía la Cruz Blanca Cubana.
3. Domitila García de Coronado (1847–1938)
Se le considera la primera periodista y tipógrafa cubana. Tuvo una prolífica labor como escritora y educadora. En noviembre de 1866, se convirtió en la primera mujer cubana fundadora de una publicación en el país, la revista semanal El Céfiro. También publicó la primera obra de antología realizada en la isla: Álbum poético fotográfico de escritoras y poetisas cubanas. Fue una incansable luchadora por los derechos de la mujer, la educación y la cultura.
4. Pilar Jorge de Tella (1884–1967)
Pilar Jorge de Tella encabezó, en la década de 1920, el movimiento feminista que conquistó el derecho de las mujeres al voto, en 1934. Fue cofundadora del Club Femenino y el Congreso Nacional de Mujeres. Se registra como la primera mujer cubana en graduarse de una escuela de medicina en el país. Apoyó el sufragio universal, el acceso al control de la natalidad, la educación, el cuidado de los niños y la mejora de las condiciones laborales, así como la protección de los nacidos fuera del matrimonio.
5. Zoila Casas Rodríguez
La camagüeyana Zoila Casas Rodríguez se conoce como la primera cubana que habló ante un micrófono de la radio, en 1922. Esto constituyó una gran hazaña, en una época en que la profesión era estrictamente masculina. Pionera entre las locutoras, narradoras y anunciadoras en la historiografía de la radio en América Latina.
6. Irene Herrera Laferté (1877–1970)
En 1928 creó la Charanga de Doña Irene, un quinteto compuesto por ella y sus hijas. Empezaron a actuar en su barrio de Santo Amalia, interpretando las tradiciones clásicas del danzón cubano. Con esta agrupación, se inauguraba un movimiento de orquestas femeninas, que permitió a las mujeres actuar en cafés al aire libre, en una época en la que de ellas se esperaba que permanecieran ocupándose de las labores del hogar. Herrera Laferté fue conocida como la Virtuosa del Timbal, y dominaba el acordeón, la flauta y la armónica. Su hija continuó su legado y fundó el grupo femenino Edén Habanero.
7. María Calvo Nodarse (1892–1977)
Escandalizó a La Habana en 1917 cuando se paseó en su convertible rojo por Prado y Malecón. Se le reconoce como la primera mujer con licencia de conducción en Cuba, en una época en la que este “título” solo era otorgado a los hombres y con extremo rigor. Fue una activa defensora de los derechos femeninos, rompió con los estereotipos fijados por su tiempo. Conocida como La Macorina, recibió la dedicatoria de dos composiciones musicales, una popularizada internacionalmente por Chavela Vargas, y la original, compuesta por el sonero Abelardo Barroso.
8. Enriqueta Reyes González (1920–2008)
Conocida como “La Coronela” o “La Camagüeyana”, Enriqueta Reyes fue la primera mujer bombero de Cuba y de América Latina. En 1954 conformó y lideró el primer comando contra incendios de la localidad de Ranchuelo, Villa Clara, integrado por 25 hombres. Un año antes había organizado una colecta pública para construir un cuartel, comprar un carro cisterna y confeccionar los uniformes. La actividad de la primera bombera que recoge el libro Guinness está fechada en la década del sesenta, por lo que probablemente Enriqueta también posea ese récord.
9. María de los Ángeles Santana (1914–2011)
Fue una de las artistas más polifacéticas de su generación. Se le reconoce como el primer rostro de una actriz cubana que registra la pantalla de un televisor, en 1946, antes de la inauguración oficial de la Televisión en Cuba. Fue primera figura del teatro, el cine, la radio y la televisión. En los inicios de la década de 1950, se transformó en vedette internacional en España, donde la catalogaron como la Estrella de América. Transgresora y desprejuiciada, fue la primera mujer en montar públicamente una moto en el país, en específico una Harley Davidson, con la que se paseó por las calles de La Habana. Además, se dice que fue la primera personalidad femenina del mundo televisivo que lo hizo, y la primera motorista de la isla junto a Lourdes Bretos.
10. Martha Frayde Barraqué (1920–2013)
Una de las activistas más respetadas de la emigración cubana. Ginecóloga de formación, Frayde fue la primera mujer Directora del Hospital Nacional de Cuba. También dirigió la Escuela de Enfermería de La Habana, que modernizó de acuerdo a su experiencia norteamericana. Fue embajadora de la isla ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Renunció voluntariamente a su cargo diplomático en 1965, por su inconformidad con el rumbo que estaba tomando el gobierno de Fidel Castro. En 1976 se le condenó a 29 años de cárcel por conspiración contrarrevolucionaria. La presión internacional consiguió que fuera exiliada a España en 1979, junto a un grupo de antiguos presos políticos cubanos. Instalada en Madrid, volvió a la práctica médica hasta su jubilación y dedicó todas sus fuerzas al Comité Cubano Pro Derechos Humanos, del que fue fundadora.
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