Chunguito Podcast: La voz del reparto en Cuba
- Capítulo #13 de la serie Fonoma Talks
¿Te gusta “estar arriba” de todo lo que se mueve en el género urbano en Cuba? ¿Quieres saber el motivo por el que Ja Rulay se separó de Fixty Ordara? ¿Tienes curiosidad sobre cómo han surgido las colaboraciones internacionales de El Micha? ¿Deseas que el propio Mawell hable de su éxito La Triple M?
Si es así, no pierdas la paciencia. Cada una de esas preguntas y muchas más, vinculadas directamente al reparto cubano, tienen respuestas, contadas por sus protagonistas, en el canal Chunguito Podcast, con más de 22 mil suscriptores en YouTube, y en la cuenta @el__chunguito, con más de 43 mil seguidores en Instagram.
Adriano Hernández aprovechó el confinamiento por la pandemia y el apogeo en la producción de contenidos a nivel mundial para crear Chunguito Podcast, cuyo nombre le viene por un programa de televisión.
Según le cuenta a Fonoma Blog, un día, después de ver un podcast sobre los inicios y la evolución del género urbano en Puerto Rico, se le “alumbró el bombillo” para hacer algo similar con los exponentes de Cuba y desde la Isla. La idea rápido lo enganchó, sobre todo por tratarse de una temática poco explotada en los medios tradicionales y en las redes sociales, con una cobertura muchas veces carente de seriedad.
“He tenido la oportunidad de entrevistar a numerosos artistas porque no había nadie haciendo este tipo de trabajo aquí. A la vez que hago una entrevista, resuelvo contactos para futuros proyectos. Un cantante me lleva a otro y así. También, poco a poco, he ido consolidando mi propuesta audiovisual y eso ayuda”, declara el habanero de 21 años, criado en el barrio La Victoria.
Él y su equipo de cuatro miembros –encargados de la producción y la edición– definieron desde el inicio el enfoque de Chunguito Podcast y hasta hoy han procurado que más que eso, sea un sello. Han apostado porque el proyecto transmita enseñanzas y lecciones de vida desde las voces de los entrevistados. Esto no deja fuera las preguntas “incómodas”, que lleven a los seguidores a tener una visión más cercana de sus ídolos.
Hernández también se planteó crear contenidos alejados de preguntas invasivas, que lejos de aportar, transgreden el ámbito de la privacidad. Él insiste en aprovechar al máximo la oportunidad de tener delante al entrevistado y centrarse en cuestiones motivadoras como, por ejemplo, cuán duro fue el camino al éxito.
En cuanto a la rentabilidad de su programa, el joven presentador explica que al inicio necesitó mucha energía, pasión y optimismo. Pero, a medida que fue logrando cierto prestigio, comenzó a ser beneficioso y pretende algún día, cuando despegue de manera definitiva, poder vivir solo de s trabajo en redes sociales y plataformas de streaming.
Esa rentabilidad plena sería una de las recompensas más justas para Adriano y su equipo, si tomamos en cuenta que en ocasiones, debido a la ineficiente conexión a Internet en Cuba, un podcast ha demorado alrededor de 24 horas en subir a YouTube –generalmente su duración supera los 60 minutos. Por otra parte, para garantizar que el producto audiovisual resulte, necesitan micrófonos, cámaras, luces, una decoración acorde a las exigencias, entre otros recursos que suelen ser caros.
Adriano, quien considera a Elvis Manuel el rey del reparto, desea abrir el abanico de sus invitados a más influencers, actores, deportistas y jóvenes emprendedores.
“Personas que tengan algo interesante que contar y puedan aportarle conocimientos a los consumidores del podcast o servirles de inspiración. Para eso debo ir adaptando al público a ese cambio. Ya comencé con los actores, después con los influencers. Los he ido introduciendo poco a poco. Con los atletas me gustaría empezar con el expelotero de Industriales, Alexander Malleta”.
Polémicas, anécdotas y machismo en el reparto
“La vida va tan rápido y siempre estamos persiguiendo objetivos. A veces no nos damos cuenta de todo lo que hemos conseguido. Por eso, hay que pararse un momento, mirar atrás y decir ‘hace dos años estaba saliendo del Servicio Militar y ahora estoy aquí, entrevistando a artistas’. Esto es solo el principio”, reflexiona el estudiante de primer año de Comunicación Social.
De todas tus entrevistas, ¿cuál ha sido la más polémica?
La que le hice a Sergi 3R, un artista que pertenecía a Boutic Music. Él me escribió interesado en hablar sobre el tema de su contrato y le dije que sí, que contara su verdad. Le hice la entrevista de modo imparcial, como siempre he sido. Pero, cuando se publicó el podcast, la reacción de la otra parte no fue buena. Fue una situación muy controversial, con presencia de policías, incluso. Afortunadamente, quedé fuera de eso.
Hablé con la otra parte, pues él me dijo que no estaba de acuerdo con lo que hice. Le insistí que no se quedara con el reel de un minuto de Instagram y que viera la entrevista completa en YouTube para que comprobara que solo hice mi trabajo de entrevistador. Ahí quedó todo.
¿Qué crees sobre el debate en torno al machismo dentro del reparto?
Las personas deben diferenciar la música y la realidad. Por ejemplo, un actor en cine hace de asesino, pero tú sabes que esa persona no es un asesino porque está actuando. Lo mismo creo de los cantantes. No significa que todos sean machistas, solo están cantando, contando algo que pasa a diario. Así la gente conoce lo que sucede en los barrios y, tal vez, pueda haber soluciones. Aunque reconozco que en ocasiones sí existe machismo en las letras.
Las letras del reparto son explícitas y lo veo de la siguiente manera: en el género urbano, como urbano que es, las letras tienen que estar lo más cercanas a cómo se habla y cómo se vive en la calle. Yo desde niño escucho reggaetón, reparto, pero, por la educación que me dieron, sé diferenciar una canción de la vida cotidiana.
Me comentabas, off the record, algunas vivencias muy graciosas en estos poco más de dos años con el también llamado El Podcast de Cuba. ¿Te atreves a hacer pública una o dos?
Tengo varias anécdotas, pero dos son muy divertidas. La primera entrevista que le hicimos a Yomil quedó perfecta, pero cuando llegamos a la casa, que revisamos el audio, inexplicablemente mi micrófono no grabó. Estaban las pistas de Yomil, las pistas de los panelistas, pero las mías nunca se grabaron. Entonces, estuve dos meses en el estudio de mi editor doblando una entrevista de dos horas y media.
Igualmente, en la primera entrevista que le hice a El Taiger, en el restaurante ChaChaChá, quité la tarjeta SD y la envolví en una servilleta. Recogimos las cosas y nos fuimos. Más tarde, me percaté de que la había dejado encima de la mesa. Llamé al lugar y me dijeron que la botaron en la basura. No tuvimos otra alternativa que recoger la basura de todo el día y llevarla al patio de mi casa. Revisamos y, por suerte, encontramos la tarjeta.
Sin pantallas: Face to face
Un día Adriano y su equipo sintieron la necesidad de crear algo especial por los dos años de fundación del canal. Fue así que surgió “la locura”, según sus palabras, de sacar el show de las redes sociales y llevarlo a un espacio donde pudieran disfrutar con el público y sentir en vivo el feedback.
En enero, en la Casa de la Música de Plaza recrearon lo que suele ocurrir en el podcast y tuvieron la presencia de seis invitados en la primera edición de Sin Pantallas. Lo que se pensó como un espectáculo de una hora y media aproximadamente, se extendió a más de tres horas. Lo más importante fue que se cumplieron las expectativas.
Después de ver la respuesta del público, decidió realizarlo con carácter mensual. Cada propuesta tendrá una temática distinta y el público verá a sus artistas y cantantes favoritos en un rol diferente, el de entrevistados.
Paralelo al deseo de mantener con vida este incipiente proyecto, el youtuber e instagrammer, que sueña con una Cuba próspera y sin más separaciones, pretende entrevistar a artistas extranjeros de primer nivel. Además, le gustaría muchísimo tener en su podcast a Gente de Zona, “por todo lo que ha conseguido” y a Pitbull porque “es un maestro, tiene que pasar por el podcast obligado y allí hablar en spanglish”.
Fonoma es un servicio de Recargas a Cuba:
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